Sistemas de acumulación o de producción instantánea de ACS ¿cuál elegir? 

Para empezar, tenemos que explicar qué son las siglas ACS y en qué consisten estos sistemas: 

Los sistemas de ACS o Agua Caliente Sanitaria son los responsables de preparar y distribuir agua caliente de calidad y disponible para el consumo en un hogar unifamiliar o en instalaciones colectivas de alta demanda (urbanizaciones, fábricas, etc). 

Hoy en día, están muy extendidos en nuestra sociedad y se consideran un bien indispensable para nuestra rutina diaria. Muchos países lo consideran y reconocen como servicio básico y obligatorio en viviendas. 

Gracias a la evolución de estos sistemas y a las fuentes de energía alternativas, cada vez se consiguen sistemas más responsables con el medio ambiente que además suponen un importante ahorro energético. 

Diferencias entre ACS de acumulación o de producción instantánea 

Dentro de estos sistemas existen diferentes tipos, hoy nos centraremos en dos de ellos para analizar ventajas e inconvenientes de cada uno: 

El sistema de ACS de producción acumulada suele utilizarse para comunidades o empresas, ya que permite calentar gran cantidad de agua y mantenerla así hasta que se necesite, mientras que el Sistema de Producción Instantánea, calienta el flujo de agua en ese mismo momento y solo puede alimentar un punto de consumo (grifo) o dos, si requieren poco caudal, por lo que se recomienda para viviendas unifamiliares. Esto también provoca que el flujo se vaya reduciendo conforme más grifos se abran, sin embargo en los sistemas de producción acumulada siempre habrá flujo mientras el calentador tenga agua en el depósito. 

Además, el sistema ACS de producción instantánea desperdicia mucha energía hasta que comienza a salir el agua caliente, aunque es cierto que solo la consumirá el tiempo que se esté utilizando, también necesita mucha potencia si hay más de un punto de consumo (grifo) abierto a la vez. Por el contrario, en el sistema de producción acumulada el calentamiento de agua se realiza de manera paulatina y casi no demanda aportación de energía durante su uso. 

Por último, los sistemas de producción instantánea son más económicos y requieren menos espacio mientras que los sistemas de producción acumulada necesitan un área mayor para su instalación y pueden tener pérdidas de calor. 

Respondiendo a la pregunta que abría el artículo, la elección depende de las necesidades de consumo de cada cliente y el espacio del que disponga. Escríbenos y uno de nuestros asesores se pondrá en contacto contigo para valorar cuál de los dos sistemas encaja mejor en tu proyecto.